miércoles, febrero 21, 2007

Estetica fotografica

Estos principios formales de composición visual fueron utilizados de manera elemental desde la más lejana antigüedad, tanto en el Viejo Mundo como en América, como puede observarse en los murales egipcios, mesopotámicos y aztecas, entre otras culturas.
Sin embargo, las informaciones más lejanas que tenemos hoy en día sobre su teorización y sistematización se las debemos a los griegos de la edad clásica, entre los siglos V y III antes de Cristo, quienes los usaron en pintura, escultura y arquitectura.
Posteriormente, durante el Renacimiento Europeo, en los siglos XV y XVI, los grandes maestros de esa época hicieron bastante uso de estos parámetros, legándonos algunas de las más bellas imágenes que tiene el patrimonio mundial.
En los tiempos modernos han sido criticados en varias oportunidades debido al surgimiento de corrientes artísticas muy cuestionadoras, pero nunca han perdido su vigencia, siendo actualmente de uso común no solo en las artes gráficas sino también en los medios de comunicación social como la fotografía, el cine, la televisión y la publicidad.

Empero, estas leyes no son para seguirlas al pie de la letra, son normas que nos pueden ser muy útiles para comenzar a componer partiendo de ellas, y que podemos emplearlas o no según nuestro criterio y su adecuación al tema que se esta trabajando, una buena práctica es realizar varias versiones de una misma imagen, respetando estas leyes en unos casos y en otros no, para luego comparar los resultados.
A continuación expondremos una propuesta nuestra sobre la manera de cómo dividir el contenido teórico de estos principios, y como poder aplicarlos si así lo deseamos, para la construcción en particular de la imagen fotográfica.

La Ley del Horizonte

Señala que en el recuadro fotográfico deben trazarse, imaginariamente y con una finalidad referencial, tres bandas horizontales de igual anchura, tanto si se esta trabajando en posición apaisajada o vertical, y en la gran mayoría de las ocasiones, darle alrededor de dos bandas a la zona donde se encuentra el motivo principal, y más o menos una banda a la zona secundaria.
Ahora bien, por lo general, la amplitud de ambos espacios va a depender de la mayor o menor importancia de cada uno de estos, pudiendo ser casi iguales si la relación entre el motivo principal y el secundario no es tan desequilibrado, hasta reducirse la zona secundaria a solo un pequeño borde si el motivo principal es muy destacado.
Es pertinente señalar que esta regla no solo se aplica cuando esta presente el horizonte, sino en toda imagen que tenga una línea más o menos horizontal que divida a la composición en dos espacios significativamente diferenciados.


La Ley de la Mirada

Señala que toda persona, animal o cosa, debe de tener dentro del recuadro fotográfico más espacio libre hacia su frente que hacia su atrás, independientemente de la amplitud de lo abarcado en el encuadre de toma, pudiendo incluso hasta estar cortado por el borde del recuadro parte del elemento gráfico en cuestión en su zona posterior, si este se encuentra en un plano cercano a la cámara o es de dimensiones muy grandes.
Como en el caso de la ley precedente, en la generalidad de las veces, la mayor o menor medida en que se le otorgue espacio al sujeto principal, dependerá tanto de su importancia, como de la importancia de lo que tiene a su frente que le hace contrapeso, debiendo haber casi siempre, una relación directamente proporcional entre el valor de lo mostrado y el espacio que ocupa.



La Ley de los Tercios

Señala que en el recuadro fotográfico deben trazarse, imaginariamente, dos líneas equidistantes verticales y dos horizontales, siendo en torno a alguno de los cuatro puntos donde se cruzan las cuatro líneas, en donde debe colocarse el motivo que deseamos resaltar dentro de la composición.
Esto ocasiona un arreglo asimétrico de la imagen, con el polo de máximo interés visual encontrándose relativamente cerca de alguna de las cuatro esquinas del recuadro, y el área central de la gráfica ocupada por elementos secundarios.
Es posible y hasta recomendable, cuando se pueda hacer, cumplir las tres leyes de La Regla de Oro en una misma fotografía, pues estas no solo son perfectamente compatibles entre sí, sino también complementarias.

http://www.elangelcaido.org/cursos/ef/ef04.html

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es que no paras de publicar... :-)